viernes, 25 de enero de 2013

Guillain-Barré

Era jueves 1 de marzo, el cumpleaños nº 3 de Rocio, me quedaban 10 dias para salir de cuentas y estaba destrozada por tener que dejarlo de esa manera, pero tambien tenia que pasar tiempo con mis niñas, con Rocio que era su día. 
Mi hermana le habia comprado una tartita así que cantamos el "feliz cumpleaños" apagó las velitas y yo pedí un deseo por ella...que no se cumpliria hasta pasadas muchas semanas, sin antes vivir lo peor.
Estabamos tomando la tarta cuando sonó el telefono, antes de contestar ya sabia que era algo malo, salí corriendo y era mi cuñada, trató de decirmelo de una manera suave: "me llamaron del hospital, parece que se atragantó, no podia respirar... lo bajaron a la UCI" inmediatamente corté, me despedí de las niñas (no entendian nada) y nos fuimos, mi madre y yo, se me hizo eterno el camino al hospital, pensaba en ¿por qué lo habia dejado? habia que controlarle constantemente la saturación de oxigeno, ¿no habia nadie con él? ¿qué pasó? ¿cómo está?.
A las puertas de la UCI estaba la familia, todos con cara de congoja o haciendo chistes (nerviosos). Yo seria, impaciente por saber algo, entonces nos dicen que podemos pasar de 2 en2, que está sedado y durmiendo. Entré primera y cuando lo ví con con aquel tubo en la boca, el pecho que se levantaba y bajaba ritmicamente, todos esos cables y maquinas haciendo ruidos....se me encogió el corazón...
Lo toqué y estaba calentito, empecé a llorar sin control, le hablaba y trataba de calmarme pero las lagrimas no dejaban de salir, mi madre me decia que me tranquilizara y la familia que estaba fuera decia que me saliera. No sé cuanto tiempo estuve ahí pero al mirar a mi alrededor sentí que ahí estaria bien , que estaba controlado y cuidado. 
Una vez fuera se acercó un Dr. muy joven, parecia incluso mas joven que yo. Le preguntamos que habia pasado y dijo que la insuficiencia respiratoria es común en estos casos a causa de la paralisis, a Lucho le habia pasado que empezó a toser decontroladamente, se atragantó con una flema y empezó ahogarse. Días después supe que mientras él se ahogaba la bombona de oxígeno que llevaban para reanimarlo estaba vacía, por lo cual todos (enfermeras, médicos, mi cuñada) entraron en pánico. Hasta que lo bajaron y estabilizaron.
El joven Dr. fué sincero y un poco pesimista, nos dijo que ya estaba con él tratamiento pero que la enfermedad estaba siguiendo su curso, que estaba avanzando y que no habia nada mas que hacer mas que esperar. Entonces muy de dentro me salieron fuerzas y le pregunté que ¿que teniamos que esperar? ¿que si no habia otra cosa que hacer? y me acordé que leyendo sobre la enfermedad leí que habian dos tratamientos: 1º el uso de inmunoglubina (que era el que él tenia puesto) y el 2º el de la plasmaféresis, le dije si no iban a intentar con este y me dijo que no, que no lo hacian y que era mas efectivo el de la inmunoglubina, por lo cual, como nos habia dicho solo quedaba esperar.